El crecimiento de próstata es una de las principales causas de afección urinaria en la población masculina y que puede llevar a trastornos severos de la función de vaciamiento de la vejiga.

Hoy en día los avances tecnológicos y los entrenamientos especializados nos permiten ofrecer tratamientos de mínima invasión con excelentes resultados, restableciendo el flujo urinario y pronta reactivación a sus vida laboral y/o cotidiana al paciente.

En el Centro Urológico de Occidente contamos con el personal y con el equipo adecuado para el tratamiento de este padecimiento.

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FOTOVAPORIZACIÓN DE PRÓSTATA CON LÁSER VERDE “GREENLIGHT LASER” (KTP)

La Fotovaporización de Próstata con Láser Verde es un tratamiento endoscópico de mínimamente invasivo para el tratamiento del crecimiento prostático benigno.

En CURO ofrecemos a nuestros pacientes con crecimiento prostático, tratamiento de vanguardia con láser verde (Green Light XPS) de alta potencia con excelentes resultados.

La fotovaporización de la próstata con el nuevo láser verde es una técnica muy segura, que no produce sangrado y es tan eficaz como la cirugía tradicional de próstata.

El paciente está hospitalizado por 24 horas, se va a casa sin sonda y puede reanudar sus actividades habituales a los 3 días evitando realizar esfuerzos.

Resultados:

El láser verde (Green Light XPS) ofrece resultados tan buenos como la RTU clásica pero sin presentar las complicaciones que pueden aparecer con dicha RTU. Al vaporizar el tejido prostático que comprime el conducto de la orina, los resultados son inmediatos.

Al retirar la sonda vesical a las 18 horas, el paciente orina con un excelente flujo miccional y puede marcharse a su casa.

Esta tecnología puede realizarse en pacientes que están bajo tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios como la aspirina.

Esta tecnología puede realizarse en pacientes que están bajo tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios como la aspirina.

Beneficios:

  • Restablece el flujo urinario de manera inmediata.
  • La sonda vesical puede retirarse dentro de las primeras 24 horas.
  • La estancia hospitalaria promedio es de una noche.
  • No hay pérdida de sangre significativa.
  • Sin complicaciones severas como la RTU monopolar, como el síndrome de absorción.
  • Bajo índice en recurrencia de cirugía.
  • Vuelta a las actividades habituales (sin realizar esfuerzos) en 3 a 5 días.